Ya han pasado semanas desde el estreno de la película de Barbie, que supera los 1.000 millones de dólares en taquilla a escala global, rompiendo un récord para directoras mujeres que anteriormente ostentaba Patty Jenkins, quien dirigió Wonder Woman.
El enorme éxito de la película interpretada por Margot Robbie y Ryan Gosling sigue creciendo. El filme sorprendió con un mensaje profundo y reflexivo.
La película de Greta Gerwig ha avivado un fuerte debate en redes sociales: ¿es Barbie una película con un discurso feminista? Con “feminista” nos referimos a una persona, o en este caso, a un personaje, que lucha por los derechos de las mujeres y busca que ostenten las mismas oportunidades que los hombres.
Desde la aparición de la icónica muñeca en 1959, Barbie rompió con los esquemas. La muñeca representó al género femenino en posiciones de liderazgo y poder inusuales para la época.
Barbie tenía un carro y una casa (cuando todavía las mujeres no podían hacerlo) o iba a la Luna, o era presidenta. Barbie transitó ese complejo equilibrio entre ser una madre, amiga y tener casi 200 profesiones diferentes.
Sin embargo, la película va más allá de lanzar un mensaje feminista. Barbie habla de nuestra realidad como mujeres en la sociedad moderna.
El argumento de Barbie
La película debe entenderse más allá del color rosa. Margot Robbie interpreta a una Barbie estereotipada que siempre luce perfecta de pies a cabeza. En Barbieland, todo es ideal: hay fiestas llenas de música, brillo y color rosa, y cada día es el mejor día. Sin embargo, Barbie comienza a cuestionarse sobre la muerte, un tema que no concuerda con el mundo perfecto en el que ella y las demás Barbies viven. Además, empieza a experimentar sentimientos de tristeza.
Barbie pierde el arco del pie y tiene celulitis, lo que la lleva a buscar a la ‘Barbie rara’, quien se dedica a ayudar a todas las Barbies dañadas a ‘repararse’. Esta le explica que su deterioro continuará a menos que visite el mundo humano, encuentre a la niña que juega con ella y logre entender los motivos de su tristeza.
La película nos muestra a una mujer que, otrora, jugaba con su Barbie e imaginaba el futuro como un mundo perfecto: Gloria. Con la llegada de la adolescencia, esta mujer se enfrenta al mundo real, a sus vaivenes e infortunios, y ello conlleva a una profunda tristeza.
En ese momento, la película entra en un reflexión profunda. No retrata solo los ideales feministas sino que muestra el choque que vivimos las mujeres al crecer: a veces, no nos agrada nuestro propio cuerpo, como la aparición de celulitis. Al llegar a los 20 años chocamos con la realidad , ese mundo ‘perfecto’ resulta ajeno a la realidad. Debemos lidiar con la ansiedad y los ataques de pánico. Nos preguntamos si cumplimos con los estereotipos sociales y, a pesar de nuestros esfuerzos, a menudo somos criticadas. A veces nos encontramos indecisas, sin saber qué dirección tomar, y nos sentimos perdidas intentando hallar el camino correcto.
En los siguientes 5 puntos, te explicaremos por qué Barbie no es solo una película feminista, sino que refleja la realidad de muchas mujeres. Nos enseña que los extremos pueden ser dañinos. Así como un hombre puede identificarse con Barbie, una mujer puede hacerlo con Ken.
1. Las etiquetas
Las etiquetas, que muchas veces dictan cómo debemos actuar y qué se espera de nosotros, no siempre representan nuestro verdadero ser. La película invita, tanto a adolescentes como a adultos, a cuestionar quiénes son más allá de las profesiones o roles que la sociedad espera que cumplan.
A menudo, existe la presión de encajar en un molde, ya sea el de ser madre, profesional, o cualquier otro. Sin embargo, es esencial que busquemos lo que realmente nos haga felices en lugar de limitarnos a lo que otros esperan de nosotros.
En un artículo de Vogue, Margot Robbie y el equipo de producción compartieron detalles significativos del film. Greta Gerwig mencionó que la trama está inspirada en el libro “Reviving Ophelia: Saving the Selves of Adolescent Girls” de Mary Pipher, que aborda los efectos de la presión social en adolescentes estadounidenses.
En la película, esta evolución se destaca cuando Barbie, al conversar con su creadora, decide no ser simplemente un producto, sino alguien con ideas propias, alguien que busca libertad. Su decisión destaca un mensaje esencial: las etiquetas limitan y, más allá de ellas, hay una identidad que descubrir y aceptar.
2. La niña que ahora es mujer
A pesar de ser un ícono infantil, la película parece haber sido diseñada no para la niña que jugaba con la muñeca, sino para esa niña que ha crecido y ahora enfrenta las complejidades de ser mujer en la sociedad actual.
La película aborda el cambio drástico que experimentan las niñas al llegar a la adolescencia, un periodo donde comienzan a ser más conscientes y susceptibles a las expectativas y presiones externas. Las jóvenes que antes eran seguras y audaces, llegan a un punto en el que, según la guionista, “simplemente… se detienen”. Esta transición es un reflejo de cómo las jóvenes pierden confianza a medida que intentan adaptarse a roles y etiquetas predefinidas.
La travesía de Barbie en la película es emblemática de este proceso. Se encuentra en una encrucijada existencial donde duda de sí misma, preguntándose si es “suficientemente buena”. Esta autoindagación y búsqueda de identidad son situaciones que muchas mujeres jóvenes enfrentan, llevándolas a cuestionar su valor en un mundo que a menudo tiene expectativas rígidas y críticas hacia ellas.
Es crucial comprender que lo retratado no es meramente un argumento feminista, sino una realidad con la que muchas mujeres se enfrentan al crecer. Se convierten en el blanco de críticas y expectativas sobre lo que “deberían” ser en la sociedad, perdiendo en el camino la esencia y la confianza que las caracterizaba en su niñez.
3. El papel de las emociones y la sororidad
La película busca educar y sensibilizar sobre la validez y la importancia de todas las emociones. Es vital entender que la tristeza, el enfado y la confusión, aunque puedan ser incómodas, tienen su función y su espacio en nuestras vidas. Es completamente válido llorar, expresar inquietudes y cuestionar el rumbo de nuestra existencia.
Un elemento esencial que la película aborda es que mostrar emociones no es exclusivo de las mujeres. A través del personaje de Ken, se resalta que los hombres también tienen el derecho y la necesidad de expresar lo que sienten, rompiendo así con el estereotipo que dicta que deben ser siempre fuertes y reservados.
El concepto de sororidad es explorado en el filme. Se da un mensaje poderoso sobre la empatía, la solidaridad y el trabajo en conjunto entre mujeres. Las protagonistas no solo se complementan, sino que juntas descubren que pueden superar obstáculos y alcanzar metas que parecían inalcanzables. Esta colaboración mutua refuerza la idea de que la comprensión y el apoyo entre mujeres puede ser una herramienta poderosa para crear una sociedad más inclusiva y equitativa. En esencia, la película nos invita a reconocer la fuerza que surge cuando las mujeres se unen, apoyándose mutuamente en un mundo lleno de desafíos.
4. El monólogo de America Ferrera: ‘Es literalmente imposible ser mujer’
El momento más emocionante es el monólogo de Gloria, el personaje interpretado por America Ferrera. Gloria, quien juega un papel crucial al haber iniciado, mediante sus oscuras fantasías sobre Barbie, la crisis existencial de la muñeca, se convierte en una voz de consuelo y reflexión profunda. Su monólogo, cargado de pasión y sinceridad, arroja luz sobre las abrumadoras y contradictorias expectativas que la sociedad impone a las mujeres.
Lo que hace que este monólogo sea tan poderoso no es simplemente la actuación de Ferrera, sino el contenido crudo y veraz de sus palabras. Articula las luchas y conflictos internos que muchas mujeres enfrentan mientras intentan navegar en un mundo que a menudo parece tener una lista interminable de requisitos y juicios para ellas. Desde la infancia hasta la adultez, las expectativas cambian, pero la presión permanece.
El monologo en si habla por si mismo. Si quieres leer el monologo completo lo puedes encontrar en: Las 30 mejores frases de Barbie, la película (2023)
5. ¿Qué pasa con Ken?
La película de Barbie, a pesar de estar centrada en la figura femenina, también aborda la realidad de los personajes masculinos, demostrando que el machismo afecta tanto a hombres como a mujeres. Ken, quien siempre fue retratado como el compañero perfecto de Barbie, enfrenta su propia batalla contra las expectativas y estereotipos de género. Su deseo de adaptarse a los roles masculinos tradicionales del mundo real, le hace creer que al actuar de cierta manera se sentirá especial y aceptado.
Ken llega a cuestionarse su propia identidad, llegando incluso a pensar que no es guapo o suficientemente masculino por tener sentimientos. La realidad de Ken es un reflejo de muchos hombres que, bajo el peso del machismo, sienten que no pueden expresar emociones o vulnerabilidad.
Por otro lado, Allan representa a aquellos que no logran comprender completamente el mundo a su alrededor, pero han encontrado refugio y protección en la figura femenina.
Barbie no es simplemente una película feminista; es un viaje hacia la nostalgia y la realidad, con un argumento profundamente reflexivo que sitúa a la mujer en el centro, atreviéndose a cuestionar el papel que desempeña en la sociedad y las presiones a las que está sometida. A pesar de los avances en temas de igualdad y contra el machismo. Barbie va más allá de ese contexto e invita a cuestionar tus sentimientos, a indagar en quién eres y a descubrir quién realmente quieres ser.