El primer Spider-Man de Insomniac me sedujo con su reproducción fiel, si bien no exacta, de Nueva York y los fluidos movimientos del superhéroe, así como una historia atrapante. La segunda entrega, enfocada en Miles Morales, lucía espléndida y, ahora que llegó a PC, les puedo confirmar, de entrada, que es una gran inversión.
Te va a ocupar 48 GB de tu disco duro y te va a pedir una máquina extraordinaria si lo quieres jugar con todo los detalles al máximo. La versión en PC goza de una calidad gráfica excelsa, pero para poderlo jugar con todos los detalles al máximo, con ‘ray tracing’ y con resolución 4K, más te vale contar con una máquina que cualquiera en la propia Nasa envidiaría. No es exageración: si estás enamorado del superhéroe arácnido y le quieres ver hasta las arrugas del traje, búscate una Nvidia RTX 4080. Este por fue desarrollo por la compañía holandesa Nixxes.
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Para poderlo jugar con un ‘frame rate’ de, al menos 60 cuadros por segundo, tengo activadas las siguientes opciones en mi PC equipado con Core i7 11370H, RTX 3070 y 16 GB de RAM:
Durante mis pruebas, el factor que más golpeó el rendimiento era fue el ‘ray tracing’. Esta tecnología reducía mis cuadros por segundo de 60 a 30 y, en algunos de los momentos álgidos del juego, bajaba a 20. Se preguntarán: ¿pero se veía mucho mejor? Por supuesto, gana definición y luce más realista, con texturas más suaves, pero en medio de una gran batalla aquellos detalles tienden, más bien, a pasar inadvertidos. Lo que no pasarás por alto es el enorme bajón en rendimiento. Vean la comparación. La primera imagen es sin ray tracing, la segunda con ray tracing:
En el primer caso los cuadros por segundo ascienden a 60-70. En el segundo rondan los 35-50 con ocasionales caídas a 30 o menos. Como se ve en las imágenes, el juego está ambientado en la Nueva York de Navidad. Esto implica una mayor carga para tu PC (con tantas partículas que debe procesar tu tarjeta gráfica), pero la atmósfera resultante es mágica. Además, resulta coincidir con la época en que se escribe este análisis.
Para jugar en 4K a 60 cuadros por segundo quizá una 3080 no te alcance. Si ya tienes en tus manos una tarjeta gráfica de la serie 40, este juego exprimirá tu ‘hardware’ al máximo.
Miles es un Spider-Man aprendiz
Miles Morales tiene un carisma particular. No se trata de un ‘Spidey’ que se balancee por los edificios de un universo paralelo. En realidad, se trata de un segundo Spider-Man que, por azares del destino, llega a fungir como un pasante de Peter Parker. La historia comienza cuando Parker, agotado de su trasegar como superhéroe, decide replegarse durante la temporada navideña y le ‘encarga’ la ciudad a su pasante, Miles.
Miles resulta ser, no obstante, mucho más que un aprendiz. En realidad, goza de poderes con los que Parker apenas soñaría, como lo son sus habilidades para manipular la electricidad (es capaz de dar un brutal puñetazo eléctrico) y también se puede volver invisible. Su humor es diferente, menos ácido que el del viejo ‘Spidey’, pero con un aire de ingenuidad que permea sus acciones y palabras.
Es un Spider-Man más moderno, al que llaman a través de una ‘app’ móvil diseñada por su amigo, un desarrollador, llamado Ganke Lee, para resolver crímenes. Es, a su vez, hijo de Rio Morales, una política y sobrino del tío Aaron, que también lidia una segunda vida como el ladrón enmascarado Prowler.
Las cinemáticas son tan espectaculares como en la primera entrega. La historia es sencilla de resolver. No es un juego estresante, se siente como una aventura cómoda, divertida. La ciudad se siente viva, aunque los NPC suelen responder a la aparición de Miles de la misma manera (con asombro o saludando al héroe). Los movimientos intrépidos de Spidey son un deleite para los ojos. Balancearse por los edificios nunca deja de despertar nuestro niño interior.
Quizá por su repertorio de poderes, en esta entrega resulta más sencillo superar a los rivales. El ‘gamer’ hardcore pensará que es muy fácil, en especial en sus primeros 2 niveles de dificultad. El ‘gamer’ casual agradecerá que no se requieran tantas horas, ni desafíos, para completar el juego. La historia toma alrededor de entre 8 y 10 horas. Si quieres completar las misiones secundarias la extensión se puede alargar hasta las 20 horas.
Es un juego perfecto para pasarla bien si frustrarse, sin complicarse, con una historia fresca, entretenida. Se juega mejor, eso sí, con algún control o mando. Al menos, a mí, se me hizo engorroso de jugar con el teclado y el ratón. En ese sentido, es un ‘port’ maravilloso, pero no perfecto.
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