Google anunció el competidor de ChatGPT: Bard, un sistema de inteligencia artificial conversacional. Formará parte del portafolio de servicios del gigante de las búsquedas en las próximas semanas.
El anuncio de Google llegó a través del blog de la compañía: “Hemos estado trabajando en un servicio experimental de inteligencia artificial conversacional, impulsado por LaMDA, que estamos llamando Bard. Y hoy, damos un paso adelante al abrirlo a ‘testers’ confiables antes de habilitarlo para el público en las próximas semanas”, indica Google.
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Google afirma que “Bard se basa en información de la web para proporcionar respuestas frescas y de alta calidad”. Esto implica, en teoría, que contará con información actualizada, a diferencia de ChatGPT, que maneja información hasta 2021.
Google plantea que Bard puede ser usado “para simplificar temas complejos, como explicar nuevos descubrimientos del telescopio espacial James Webb de la NASA a un niño de 9 años“.
En otras palabras, en Bard también podremos usar instrucciones donde le podremos pedir a la IA que asuma el rol de un tipo de individuo o profesional determinado.
“El próximo mes, comenzaremos a incorporar a desarrolladores individuales, creadores y empresas para que puedan probar nuestra API de Lenguaje Generativo, inicialmente impulsada por LaMDA con una gama de modelos que seguirán. Con el tiempo, tenemos la intención de crear una suite de herramientas y APIs que hagan fácil para otros construir aplicaciones más innovadoras con IA”, indica la compañía.
Aparentemente, el “Me siento afortunado” será reemplazado por la opción de recibir una respuesta por parte de Bard en forma de chat. Y se añadirá un botón alusivo al chat al lado de la opción de búsquedas por voz.
¿Qué implica Bard para el SEO?
Este análisis es especulativo. Por supuesto, desconozco exactamente cómo operará Bard. Sin embargo, me lanzo a vaticinar lo siguiente:
Bard va a acabar con el contenido de baja calidad, el contenido simple, sencillo, básico. Para resolver preguntas de conocimiento general, existirá Bard. Para encontrar una receta, existirá Bard. Para saber qué días festivos habrá en 2023, existirá Bard.
Ese contenido de relleno, ese contenido ramplón que se suele hacer en SEO para ganar clics sin tantas complicaciones se acabará. Nadie va a ir a buscar respuestas a preguntas simples en los resultados de búsqueda tradicionales.
Esto se suma a la última actualización del algoritmo de Google, denominado Helpful Content. Este nuevo modelo para clasificar los contenidos privilegia la calidad.
De manera que empieza una nueva era para el SEO: si no eres capaz de producir contenido diferencial, de calidad, profundo, de análisis, con enfoques y ángulos diferentes, estarás muerto. Vas a seguir apareciendo en los resultados de búsqueda, pero vas a recibir 0 clics.
Los ‘genios’ que han venido llenando sus sitios web de contenido generado por inteligencia artificial estarán en problemas. Este tipo de contenido ya será aportado por Bard.
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Y se avecinará un gran conflicto: seguramente Google brindará opciones para tener un lugar privilegiado en las respuestas pagando una cuota, pero a nivel orgánico no brindará tantas herramientas. Bard se alimentará de la información que aportan los sitios web, pero les restará tráfico.
Con ello, los dueños de los sitios web empezarán a reclamar una tajada: “Si te estoy proporcionando datos, dame una parte del tráfico que recibe Bard”, vociferarán.
Sin duda este cambio impone desafíos tanto para quienes trabajan en la optimización para buscadores como para los dueños de sitios web y para el propio Google.
¿El SEO está muerto? Lo dudo, pero sí sufrirá una obligatoria transformación.
¿Los sitios web están muertos? Muchos, sí. Sus meses están contados.
¿Y qué hará Google? Van a tener que ofrecer soluciones muy creativas para no arruinar su propio modelo basado en los SERP. Si Bard no resulta siendo algo mejor o igual a ChatGPT, perderán terreno. Si es muy parecido, tienen entre manos un gran reto para no pegarse un tiro en el pie.
¿Qué opinas sobre Bard?
