Vimos de forma anticipada el polémico y crudo documental sobre los abusos ocurridos en Nickelodeon cuando el rey de la cadena era el productor Dan Schneider. Se titula ‘Quiet on set: The Dark Side of Kids TV’ (Silencio en el set: el lado oscuro de la televisión para niños, en español).
La docuserie fue dirigida por Mary Robertson y Emma Schwartz. Sus cuatro episodios se estrenaron en EE.UU. a medidados de marzo en Investigation Discovery.
Apartes del documental han venido circulando por redes sociales antes de su estreno oficial, en Latinoamerica, el próximo 14 de abril a través de la plataforma de streaming MAX.
En la mayoría de fragmentos hemos visto a Drake Bell confesando los abusos de los que fue víctima. También han circulado escenas del grotesco Dan Schneider acechando a los niños en el set. La mayoría de la audiencia hispana se ha ido lanza en ristre contra Schneider, asumiendo que el documental se centra en sus abusos.
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Sin embargo, el documental no solo se enfoca en las acciones de Schneider. Te contamos qué revelaciones concretas nos ofrece el documental en sus cuatro episodios. También te aclaramos qué no se dice en la producción:
1. Dan Schneider era racista y machista
En varios capítulos, antiguas escritoras de ‘shows’ de Nickelodeon cuentan que Schneider les ofreció trabajar tiempo completo por la mitad del sueldo de sus otros colegas. Además, solía afirmar que “las mujeres no eran tan graciosas con los hombres” o “que no eran tan inteligentes como los hombres”.
Por si fuera poco, Schneider solía pedir que las mujeres le hicieron un masaje en pleno set y, en general, denigraba de la apariencia física de muchas de ellas.
La guionista Jenny Kilgen también recuerda cómo una vez el productor pidió a su compañera Christy Stratton que contara una anécdota mientras fingía que era sodomizada sobre una mesa. “Siempre lo planteaba todo como un chiste y lo decía riendo, pero podías sentir cómo llevarle la contraria a Dan o defenderte podía acabar contigo siendo despedida”, afirma Kilgen en el documental.
También se afirma que Schneider no gustaba ni de los actores ni de los miembros del staff de color negro. Varios de ellos fueron despedidos apenas después de unas temporadas.
Qué no se dice: jamás se dice que Schneider abusó sexualmente de niños en el set. No se menciona en ningún momento que dejó embarazada a Amanda Bynes. Queda claro que varios niños y niñas expresaban rechazo hacia él y que los ponía a rodar escenas donde debían adoptar movimientos o posturas sexualmente sugerentes.
2. Amanda Bynes no fue abusada por Schneider
En efecto, Amanda Bynes era la favorita de Dan Schneider. Se asegura que pasaba muchas horas con él y que estuvo obligada a grabar algunas escenas “extrañas” con Dan. En una de ellas, Amanda tuvo que compartir el jacuzzi con Schneider.
Qué no se dice: el documental no habla en ningún momento de que Schneider haya abusado sexualmente de Bynes. Tampoco se menciona su supuesto embarazo y posterior aborto.
Lo que sí queda claro es que Scheneider disfrutaba sexualizando a los niños de las producciones que lideraba y los ponía en situaciones incómodas.
Amanda Bynes nunca aparece en el documental.
3. Drake Bell no fue abusado por Dan Schneider
El documental dedica dos capítulos al caso de Drake Bell. Lo vemos confesar los abusos de los que fue víctima, pero no por parte de Dan Schneider, como se afirma erróneamente en redes sociales, sino de Brian Peck, una suerte de asesor de diálogo que rondaba los rodajes de Nickelodeon.
Peck tenía 43 años en ese entonces y Bell apenas 14. Drake describe a Peck como un sujeto alegre que era amado por todos los integrantes del set. No obstante, en una ocasión, cuando fue a visitarlo a su casa, descubrió que Peck idolatraba a John Wayne Gacy, un famoso asesino serial de niños de Estados Unidos. Tenía una pintura del infanticida en su cuarto y atesoraba cartas que intercambia con él.
Peck fue, poco a poco, robando la atención de Drake. Lo hizo alejarse de su padre (porque, según Peck, era malo para su carrera) y después comenzó a abusar físicamente él.
Drake nunca es capaz de describir los actos a los que fue sometido en cámara, pero en algún momento del documental se muestran fragmentos del texto que contenía sus confesiones a la justicia. Hay alusiones a sexo con objetos, sexo oral y otra suerte de actos sadomasoquistas.
Peck desarrolló una obsesión con Drake y quería que el joven actor obrara acorde a su voluntad. En alguna ocasión, lo llamó más de 30 veces seguidas porque Drake se negaba a viajar a Disney con él.
Peck era tan afable en sociedad como lo fue, en su momento, John Wayne Gacy, pero, al igual que el asesino serial, guardaba un oscuro secreto.
4. Jason Handy, el asistente de producción pedófilo
Junto con Brian Peck, el documental revela la historia de Jason Handy, un aistente de producción en las series ‘All That’ y ‘The Amanda Show’. Handy fue arrestado en abril de 2003 por posesión de pornografía infantil (se encontraron más de 10.000 fotos de niños en poses eróticas, más siete vídeos de contenido sexual explícito entre menores) y al año siguiente se le condenó a seis años de cárcel.
En el documental, la madre de una de las actrices infantiles del reparto de The Amanda Show, recuerda horrorizada cómo su hija de 11 años recibió un email de Handy con una foto “donde se le veía desnudo y masturbándose; le dijo que se la enviaba porque quería que viera que estaba pensando en ella”.
5. El polémico despido de Dan Schneider en 2018
Una revisión interna realizada por ViacomCBS, la empresa matriz del canal, culminó en la disolución del vínculo entre Schneider y Nickelodeon en 2018. Aunque el análisis no reveló evidencias concluyentes de conducta sexual indebida por parte del productor, determinó que su comportamiento en los platós de grabación era abusivo.
Este despido estuvo precedido con su paulatina pérdida de poder en el canal. Schneider se han pronunciado sobre el documental en las últimas semanas.
A través de declaraciones de sus representantes, Schneider expresó que las afirmaciones lo hicieron sentir “horrible y arrepentido” pero negó las acusaciones de haber creado un ambiente de trabajo tóxico o de sexualizar intencionalmente a niños en sus programas.
Sus representantes enfatizaron que todo lo producido bajo su supervisión fue escrutado y aprobado por numerosos adultos, incluidos ejecutivos de la red, y que cualquier contenido problemático habría sido eliminado por los estándares de la red si hubiera habido preocupaciones legítimas. Argumentaron que las escenas y guiones eran revisados regularmente por grupos de normas y prácticas, sugiriendo que la presencia de los padres durante la filmación debería haber detectado cualquier conducta inapropiada. Schneider también lamentó haber pedido masajes en el cuello al personal, reconociendo que fue inapropiado.
