fbpx
Close

Login

Close

Register

Close

Lost Password

¿Por qué hay guerra en Israel? Explicado de forma sencilla

La guerra en 2023 fue desencadenada por una ofensiva masiva de Hamas desde Gaza hacia Israel. El conflicto explicado de forma sencilla.

En el vasto tapiz de la historia humana, las tierras que hoy conocemos como Israel y Palestina albergan una trama intrincada que se remonta a los albores de la civilización. Al desentrañar los hilos de esta trama, nos encontramos con una narrativa que es tanto antigua como profundamente relevante para entender la situación actual en esta región conflictiva.

Orígenes genéticos comunes

porque hay guerra en israel explicaciones 1

La crónica comienza con los orígenes genéticos comunes de los habitantes de estas tierras. Un estudio fascinante realizado por la Universidad Hebrea de Jerusalén descubrió que muchos israelíes y árabes palestinos comparten un linaje genético que se remonta al período neolítico. Los fragmentos de ADN extraídos de los restos antiguos revelaron que estas poblaciones, que hoy se ven a sí mismas en lados opuestos de un amargo conflicto, en realidad comparten ancestros comunes que una vez caminaron por las mismas tierras hace más de 8,000 años. Este descubrimiento invita a una reflexión profunda sobre cómo las narrativas históricas y las identidades nacionales pueden oscurecer las conexiones humanas fundamentales.

Avanzando en el tiempo, nos encontramos con la era enigmática de Canaán, un período donde la región, conocida como la Tierra de Canaán, era un mosaico de ciudades-estado y culturas diversas. Entre los reinos que florecieron en esta tierra estaban los reinos de Israel y Judá. Esta era vio a varias culturas y civilizaciones, desde los hititas hasta los egipcios, dejando su huella en la región. Las narrativas bíblicas y arqueológicas pintan una imagen de una tierra llena de promesas y conflictos, donde los destinos de diferentes pueblos se entrelazaron en una danza compleja de alianzas y enfrentamientos.

En el sur de Canaán, el Reino de Filistea floreció, con poblaciones que traían consigo la esencia de las civilizaciones del Egeo. Los filisteos e israelitas, cada uno con su propia identidad y aspiraciones, a menudo se encontraban en desacuerdo, lo que llevó a conflictos en una lucha por la dominación y el control de las tierras fértiles.

Lee también: ¿Qué pasó en Rusia? Explicado de forma sencilla

A medida que el tiempo avanzaba, los reinos de Israel y Judá se encontraron en la mira de los imperios emergentes de la época. Los asirios y los caldeos, con sus ojos puestos en la expansión, trajeron consigo el azote de la guerra a estas tierras. El año 721 a.C. vio la caída del Reino de Israel ante los asirios, seguido por el desplome del Reino de Judá en 587 a.C. ante los caldeos bajo el liderazgo de Nabucodonosor, quien destruyó Jerusalén y llevó a sus habitantes al exilio en Babilonia. Estos eventos marcaban el fin de una era y el comienzo de una diáspora que dispersaría a los habitantes de estas tierras por el mundo conocido.

La historia de esta región es una crónica de la humanidad en su forma más cruda, donde las aspiraciones de libertad, justicia y supervivencia se entrelazan con las realidades brutales de la guerra, el exilio y la ocupación. Los hilos de la genética y la historia se combinan para formar una narrativa que resuena a través de los siglos, proporcionando un contexto esencial para comprender las raíces profundas del conflicto actual en Israel y Palestina.

Influencias y conquistas exteriores

la rebelion de bar kojba

Las influencias y conquistas exteriores en la región que comprende el moderno Israel y Palestina son capítulos cruciales en la crónica de esta tierra disputada. Cada conquista dejó una huella indeleble, moldeando la cultura, la política y las tensiones que perdurarían hasta el día de hoy.

Con la llegada de la era helenística, la región se encontró bajo una nueva órbita de influencia. Alejandro Magno, con su visión de unificar un vasto imperio, marchó a través de estas tierras en el año 333 a.C. Su conquista introdujo elementos de la cultura griega, fusionando y a veces chocando con las tradiciones locales. Sin embargo, tras la muerte de Alejandro, su imperio se fragmentó y la región se convirtió en un campo de batalla para sus generales sucesores.

El cambio más transformador llegó con el dominio romano a partir del año 63 a.C., cuando Pompeyo el Grande tomó Jerusalén. Los romanos introdujeron una administración y estructura militar que cambiaría la faz de la región. Aunque inicialmente permitieron cierta autonomía religiosa y cultural, las tensiones pronto comenzaron a hervir. Los romanos rebautizaron la región como Judea y más tarde como Palestina, en un intento de disminuir la identidad judía de la tierra.

Las rebeliones contra el yugo romano fueron feroces y devastadoras. La rebelión de Bar Kojba en el año 135 d.C., aunque heroica, resultó en una derrota aplastante para los judíos. La represalia romana fue brutal; Jerusalén fue arrasada y una nueva ciudad pagana, Aelia Capitolina, fue construida sobre sus ruinas. Los judíos fueron expulsados de Jerusalén, un exilio que duraría siglos y que marcó el comienzo de una era de dominación extranjera y diáspora judía.

La región, ahora rebautizada como Palestina por los romanos, entró en un período de relativa paz pero bajo dominio extranjero. La vida y la cultura continuaron evolucionando, pero las semillas del conflicto futuro ya estaban sembradas en la tierra y en la memoria de su gente.

Con el paso del tiempo, la región cayó bajo la esfera de influencia de diferentes imperios y califatos islámicos, que dejaron su propio legado cultural y religioso. La identidad de Palestina comenzó a entrelazarse con la ascendencia islámica, aunque la presencia cristiana y judía continuó, aunque marginalizada.

El dominio islámico fue interrumpido por las Cruzadas en el siglo XI, un período de violencia y confrontación religiosa. Sin embargo, eventualmente, los musulmanes bajo Salahuddin Ayubi recapturaron Jerusalén en 1187.

La llegada del Imperio Otomano en 1516 representó otro capítulo significativo. Bajo el dominio otomano, la región disfrutó de una estabilidad relativa, aunque las comunidades locales estaban sujetas a las leyes y autoridades otomanas. El imperio permitió cierta autonomía religiosa y mantuvo la paz mediante un equilibrio de poder delicado.

Pero el mundo estaba cambiando, y a medida que el siglo XIX daba paso al XX, nuevas ideologías y aspiraciones nacionales comenzaron a agitar las aguas en Palestina. El despertar del nacionalismo árabe y el movimiento sionista estaban destinados a chocar en esta tierra antigua, configurando el escenario para un conflicto que resonaría a través del siglo y hasta el corazón del mundo moderno.

Lee también: Zoho: así están implementando la IA en sus aplicaciones

Era moderna y movimiento sionista

tel aviv durante la segunda guerra mundial
Tel Aviv en la Segunda Guerra Mundial

El alba del siglo XX trajo consigo vientos de cambio que se sentirían profundamente en la región que comprende el moderno Israel y Palestina. Fue una era marcada por el despertar de las aspiraciones nacionales y la intersección de las ambiciones imperiales. En el corazón de estos desarrollos tumultuosos y transformadores se encontraba el movimiento sionista, que aspiraba a establecer un hogar nacional para el pueblo judío en la tierra de Palestina.

La región, bajo la égida del Imperio Otomano, había sido relativamente estable, aunque los vientos del cambio soplaban a medida que el imperio comenzaba a debilitarse. Las comunidades judías y árabes en Palestina vivían bajo un sistema de gobierno otomano que pronto se vería sacudido por los avatares de la Primera Guerra Mundial.

La guerra trajo consigo el desmantelamiento del Imperio Otomano y la llegada del Mandato Británico en Palestina en 1917. Fue un momento crucial que cambiaría el curso de la historia en la región. Los británicos, a través de la Declaración Balfour, expresaron su apoyo al establecimiento de un “hogar nacional para el pueblo judío” en Palestina. Este anuncio fue recibido con júbilo por los sionistas, pero con temor y resistencia por la población árabe local que veía con preocupación la llegada de inmigrantes judíos y la compra de tierras.

El movimiento sionista, por otro lado, vio en la Declaración Balfour una validación y un impulso para sus aspiraciones. La inmigración judía a Palestina aumentó, y con ella, las tensiones entre las comunidades judía y árabe. Los sionistas establecieron instituciones, compraron tierras y se organizaron políticamente, mientras que los palestinos empezaron a ver una amenaza a sus derechos y a su futuro en la tierra que habían habitado durante generaciones.

En 1939, ante la creciente agitación y violencia, los británicos emitieron el Libro Blanco, que buscaba limitar la inmigración judía y la venta de tierras a los judíos. Pero el mundo estaba en el precipicio de otra catástrofe global, la Segunda Guerra Mundial, que tendría implicaciones profundas y duraderas.

La atrocidad del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial reforzó la resolución sionista y generó simpatía internacional hacia la causa de un estado judío. En 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 181, que proponía la partición de Palestina en dos estados: uno judío y uno árabe, con Jerusalén como una ciudad internacional. Aunque fue aceptada por los líderes sionistas, fue rechazada por los líderes árabes, tanto en Palestina como en el mundo árabe en general.

El 14 de mayo de 1948, David Ben-Gurión proclamó la creación del Estado de Israel, un evento que sería seguido por la guerra árabe-israelí de 1948. La guerra resultó en una victoria israelí, pero también en el desplazamiento masivo de palestinos, un tema que continúa siendo una llaga abierta en el corazón del conflicto árabe-israelí.

Conflicto Árabe-Israelí y ocupación

la guerra de los 6 dias
La Guerra de los Seis Días en 1967

La guerra árabe-israelí de 1948, también conocida como la Guerra de la Independencia de Israel o la Nakba (catástrofe en árabe), marcó el comienzo de décadas de hostilidades. La victoria de Israel en la guerra resultó en la expansión de sus fronteras más allá de lo propuesto en el Plan de Partición de las Naciones Unidas y el desplazamiento de cientos de miles de palestinos de sus hogares. Los territorios de Cisjordania y la Franja de Gaza quedaron bajo control jordano y egipcio, respectivamente.

La región se mantuvo en un estado de tensión latente y conflictos intermitentes. La crisis de Suez en 1956, aunque principalmente un enfrentamiento entre Egipto y las potencias coloniales de Gran Bretaña y Francia, también vio una participación militar israelí y reafirmó la posición de Israel como un actor clave en la geopolítica regional.

El conflicto alcanzó otro punto crítico con la Guerra de los Seis Días en 1967. En una campaña militar sorprendentemente rápida y exitosa, Israel capturó Cisjordania, la Franja de Gaza, la península del Sinaí y los Altos del Golán. Jerusalén Este, incluyendo la Ciudad Vieja, también fue capturada, un evento profundamente simbólico y emotivo para todas las partes involucradas.

La ocupación de estos territorios por Israel abrió un nuevo capítulo en el conflicto. Los territorios ocupados albergaban no solo tierras, sino también personas con sus propias aspiraciones nacionales. Los palestinos en estos territorios encontraron su vida bajo una administración militar israelí, con restricciones en el movimiento, la economía y la vida diaria.

El conflicto se prolongó con brotes de violencia y efímeras esperanzas de paz. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), bajo la dirección de Yasser Arafat, se convirtió en la voz principal de la aspiración nacional palestina, aunque su relación con Israel y otros estados árabes fue compleja y a veces conflictiva.

En 1973, la Guerra de Yom Kipur vio una coalición de estados árabes lanzar un ataque sorpresa contra Israel en el día más sagrado del calendario judío, aunque Israel logró repeler los ataques, el conflicto dejó una profunda impresión y llevó a muchos en la región a buscar una solución negociada.

Los Acuerdos de Camp David de 1978 y el Tratado de Paz Egipto-Israel de 1979 resultaron en la devolución del Sinaí a Egipto y abrieron un canal para las negociaciones entre Israel y sus vecinos árabes. Sin embargo, la paz con los palestinos seguía siendo esquiva.

La primera Intifada (1987-1993) y la segunda Intifada (2000-2005), fueron levantamientos populares palestinos contra la ocupación israelí que resultaron en violencia sustancial y pérdida de vidas en ambos lados. En medio de este clima de desconfianza y hostilidad, se hicieron esfuerzos para negociar una solución. Los Acuerdos de Oslo en los años 90 abrieron una ventana de oportunidad para la paz, pero eventualmente se estancaron, y la violencia y la ocupación continuaron.

La construcción de asentamientos israelíes en los territorios ocupados, considerada ilegal bajo el derecho internacional, exacerbó las tensiones y creó obstáculos físicos y políticos para una solución de dos estados. Por otro lado, los ataques terroristas perpetrados por grupos extremistas palestinos contra civiles israelíes alimentaron el miedo y la hostilidad.

La guerra en Israel de 2023

La escalada del conflicto en Israel en 2023 tiene sus raíces en un enfrentamiento a gran escala entre Israel y los militantes de Hamas en Gaza, marcando un episodio hipotético pero devastador en la continuidad de las hostilidades en la región​. La chispa que encendió esta espiral de violencia fue una masiva ofensiva lanzada por grupos militantes palestinos liderados por Hamas el 7 de octubre de 2023, denominada Operación al-Aqsa Flood, desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí​​. Esta ofensiva combinó una invasión en tierra con hombres armados que burlaron las barreras de seguridad, y una lluvia de cohetes disparados desde Gaza, que dejaron a centenares de israelíes muertos y provocaron una respuesta militar de Israel, que la denominó Operación Iron Swords, ejecutada por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF)​.

Al siguiente día, el 8 de octubre, Israel declaró un “estado de guerra” mientras los enfrentamientos intensos continuaban en varias áreas a lo largo del sur de Israel​. Los informes indican que la frontera de Gaza fue finalmente sellada por las fuerzas israelíes, encontrando los cuerpos de alrededor de 1,500 presuntos militantes dentro de Israel​​.

Esta guerra coincidió con el 50 aniversario de la Guerra de 1973 de Israel, y se describió como la peor escalada de violencia en la región en décadas, evocando las viejas heridas de conflictos pasados y añadiendo una nueva capa de complejidad al ya enmarañado panorama geopolítico de Medio Oriente​​.

Preguntas y respuestas sobre la guerra en Israel

¿Cuál es la raíz histórica del conflicto entre Israel y Palestina?

La raíz histórica del conflicto se remonta a las antiguas reivindicaciones territoriales y religiosas sobre la tierra conocida históricamente como Canaán, que más tarde se dividió entre varios poderes y empires. La era moderna del conflicto comenzó con el movimiento sionista en el siglo XX, que buscaba establecer un hogar nacional para el pueblo judío en Palestina. La creación del Estado de Israel en 1948 y las guerras subsiguientes con los estados árabes vecinos, junto con la ocupación de territorios palestinos, han perpetuado un estado de hostilidad y conflicto que se extiende hasta hoy.

¿Qué importancia tiene la religión en el conflicto?

La religión desempeña un papel significativo, ya que tanto judíos como musulmanes y cristianos consideran la tierra de Israel/Palestina como sagrada. Además, las identidades nacionales y culturales se han entrelazado con las religiosas, intensificando las reivindicaciones y las tensiones.

¿Qué eventos modernos han exacerbado el conflicto?

Los eventos modernos incluyen las varias guerras y enfrentamientos militares entre Israel y los estados y grupos árabes, la construcción de asentamientos israelíes en territorios ocupados, y los actos de violencia y terrorismo perpetrados por ambas partes. También, las intervenciones y las posiciones de actores internacionales han influido en la dinámica del conflicto.

¿Cómo ha evolucionado el conflicto árabe-israelí a lo largo del tiempo?

El conflicto ha pasado por varias fases, desde guerras a gran escala hasta períodos de relativa calma, negociaciones de paz y levantamientos populares o intifadas. Aunque ha habido esfuerzos para negociar una solución pacífica, muchos de estos intentos han fracasado o se han estancado, y el conflicto continúa hasta hoy con nuevas escaladas de violencia, como la guerra en Israel en 2023.

¿Qué papel ha desempeñado la comunidad internacional en el conflicto?

La comunidad internacional ha desempeñado varios roles, desde mediar en negociaciones de paz hasta proporcionar ayuda humanitaria. Sin embargo, también ha habido actores internacionales que han tomado partido o han influido en la geopolítica de la región, contribuyendo así a la complejidad del conflicto.

¿Qué sucedió en la guerra en Israel en 2023?

La guerra en 2023 fue desencadenada por una ofensiva masiva de Hamas desde Gaza hacia Israel, llamada Operación al-Aqsa Flood, el 7 de octubre de 2023. Israel respondió con una operación militar llamada Operación Iron Swords. La intensificación del conflicto llevó a Israel a declarar un “estado de guerra” y resultó en una escalada de violencia considerada como la peor en décadas, coincidiendo con el 50 aniversario de la Guerra de 1973 de Israel.

Anuncios

Suscríbete

Recibe los últimos artículos en tu correo electrónico:

Síguenos

El autor

Edgar Medina es el fundador de Crónicatech. Ha escrito para medios reconocidos como El Tiempo, revista Donjuán, Portafolio, La República, revista Semana y Canal RCN. Ha trabajado en marketing digital con candidatos presidenciales, entidades del sector público como Icetex y la Alcaldía de Bogotá.
0
0

    Escribe tus comentarios

    Tu dirección de correo no será publicada Los campos requeridos marcados con *

    ¡Gracias por tu comentario!

    Anuncios

    Suscríbete

    Recibe los últimos artículos en tu correo electrónico:

    Síguenos

    El autor

    Edgar Medina es el fundador de Crónicatech. Ha escrito para medios reconocidos como El Tiempo, revista Donjuán, Portafolio, La República, revista Semana y Canal RCN. Ha trabajado en marketing digital con candidatos presidenciales, entidades del sector público como Icetex y la Alcaldía de Bogotá.