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Estudio afirma que los videojuegos potencian el cerebro: análisis

El estudio encontró que la actividad física se asocia con una mejor salud mental, mientras que jugar videojuegos se asocia con un mejor rendimiento cognitivo.

Los videojuegos, a menudo vistos con escepticismo, han surgido como un posible potenciador del rendimiento cognitivo. Un nuevo estudio internacional analizó los efectos diferenciales del ejercicio y los videojuegos en el cerebro.

El estudio se llama Characterizing the Cognitive and Mental Health Benefits of Exercise and Video Game Playing: The Brain and Body Study” y sus autores principales del estudio son Conor J. Wild y Sydni G. Paleczny. Está afiliado al Western Institute for Neuroscience de la Western University en Ontario, Canadá. La versión consultada por Crónicatech es una preimpresión, es decir, una versión preliminar que se compartió públicamente antes de la revisión por pares y la publicación formal.

La investigación involucró a más de mil participantes, descubrió que la actividad física, si bien no estaba relacionada con ninguna medida de cognición, sí se asoció con una mejor salud mental. Los participantes que cumplieron con las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la actividad física, es decir, al menos 150 minutos de actividad física moderada a vigorosa por semana, mostraron puntuaciones significativamente mejores en las pruebas de detección de depresión (PHQ-2) y ansiedad (GAD-2).

Este hallazgo respalda la creciente evidencia que sugiere que el ejercicio regular puede mejorar significativamente el bienestar mental. Se cree que los mecanismos subyacentes a este efecto incluyen la modulación de los sistemas de neurotransmisores, la regulación del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (que controla la respuesta al estrés), el aumento del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) y la mejora de la salud cerebrovascular y la calidad del sueño.

En contraste con el ejercicio, los videojuegos se asociaron con un mejor rendimiento cognitivo en el estudio, pero no con mejoras en la salud mental. Los participantes que jugaban videojuegos con frecuencia mostraron un mejor desempeño en pruebas de memoria a corto plazo, razonamiento, velocidad de procesamiento y puntaje cognitivo general. Este hallazgo sugiere que los videojuegos, particularmente aquellos que son complejos e inmersivos, pueden tener un impacto positivo en las habilidades cognitivas.

Se han propuesto varias explicaciones para este efecto, incluyendo cambios en el volumen de la materia gris en el hipocampo, una región del cerebro crucial para la memoria, así como mejoras en el funcionamiento de la corteza prefrontal, que está involucrada en procesos cognitivos de orden superior. Además, se ha demostrado que los videojuegos aumentan la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con la recompensa, la motivación y el aprendizaje.

Es importante destacar que el estudio no concluye que una actividad sea superior a la otra. En cambio, los hallazgos sugieren que el ejercicio y los videojuegos pueden tener beneficios complementarios para la salud cerebral. Los autores del estudio proponen que las actividades que combinan componentes físicos y cognitivos, como el “exergaming” o el yoga, podrían ser particularmente beneficiosas para la salud cerebral en general.

Beneficios del ejercicio para la salud mental

Los hallazgos de la investigación no contradicen los beneficios establecidos de la actividad física para la salud fisiológica. El ejercicio mejora la salud física y tiene efectos positivos en la salud general. Sin embargo, la relación exacta entre el ejercicio, la cognición y la salud mental sigue sin estar clara.

A diferencia de estudios previos que asociaban el ejercicio regular con una mejor función cognitiva, un retraso en la aparición de la demencia y una mejor salud mental, este estudio no encontró evidencia de que una actividad física más frecuente esté relacionada con la capacidad cognitiva. No obstante, la investigación actual encontró que una actividad física más frecuente se asocia con una mejor salud mental. Específicamente, la actividad física que superó las pautas de la OMS se asoció con mejores puntuaciones en el PHQ-2 y el GAD-2 (niveles reducidos de depresión y ansiedad).

Para comprender mejor la asociación, los investigadores examinaron las probabilidades marginales estimadas de obtener una puntuación específica en la prueba de detección, dada la actividad física de los participantes.

En el PHQ-2, las personas que cumplieron con las pautas de la OMS tenían una probabilidad significativamente mayor de obtener una puntuación de cero (sin síntomas depresivos) y menos probabilidades de obtener una puntuación de 1 o 2 (síntomas depresivos leves).

Se observó un patrón similar para el GAD-2: aquellos que cumplieron con las pautas de la OMS para la actividad física tenían más probabilidades de obtener una puntuación de 0 a 1 (sin síntomas de ansiedad) y menos probabilidades de obtener una puntuación de 2 a 3 (ansiedad leve). Es importante tener en cuenta que no se observaron diferencias en el extremo superior del PHQ-2 o del GAD-2.

Estos hallazgos sugieren que los efectos observados no fueron impulsados por individuos con depresión o ansiedad graves; más bien, la actividad física marcó la mayor diferencia en el extremo inferior de ambas escalas, donde los síntomas eran leves o estaban ausentes por completo.

Mecanismos fisiológicos subyacentes

Se han propuesto varios mecanismos fisiológicos para explicar por qué una actividad física más frecuente se asocia con una mejor salud mental:

  • Modulación de los sistemas de neurotransmisores: La actividad física estimula la liberación de opioides endógenos, incluidas las endorfinas, que se cree que producen sentimientos de euforia. También se cree que la actividad física regular aumenta la síntesis y liberación de serotonina, dopamina y norepinefrina, neurotransmisores cruciales para la regulación del estado de ánimo.
  • Regulación del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal: El estrés crónico es un factor de riesgo bien establecido para los trastornos de salud mental, en particular la depresión y la ansiedad. El ejercicio ha demostrado regular el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal al reducir los niveles basales de cortisol y mejorar la capacidad del cuerpo para hacer frente al estrés agudo.
  • Cambios en el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF): El ejercicio ha demostrado aumentar los niveles de BDNF, lo que lleva a un aumento de la neurogénesis y la plasticidad sináptica, lo que puede tener efectos positivos en la salud mental.
  • Mejora de la salud cerebrovascular: La actividad física mejora la salud cerebrovascular, lo que aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, mejorando la oxigenación y el suministro de nutrientes. Este flujo sanguíneo mejorado también ayuda a reducir los marcadores inflamatorios en el cerebro, como la proteína C reactiva (PCR) y la interleucina-6 (IL-6), que se han implicado en la fisiopatología de la depresión.
  • Mejora de la calidad del sueño: La actividad física puede ayudar a regular los ritmos circadianos y reducir los síntomas de insomnio, los cuales están estrechamente relacionados con el bienestar emocional. Un mejor sueño contribuye a mejorar el estado de ánimo, la función cognitiva y la salud mental en general.

El impacto de los videojuegos en la cognición

A diferencia de la actividad física, que no mostró una asociación significativa con el rendimiento cognitivo, los videojuegos se vincularon a mejoras en este ámbito. Este hallazgo coincide con investigaciones previas que sugieren que los videojuegos, especialmente aquellos que son complejos e inmersivos, pueden tener un impacto positivo en las habilidades cognitivas.

En el estudio analizado, los participantes que jugaban videojuegos con frecuencia obtuvieron mejores resultados en pruebas de:

  • Memoria a corto plazo: La capacidad de retener información durante un corto periodo de tiempo.
  • Razonamiento: La capacidad de resolver problemas y tomar decisiones lógicas.
  • Velocidad de procesamiento: La rapidez con la que el cerebro procesa la información.
  • Puntuación cognitiva general: Un indicador global del rendimiento en todas las tareas cognitivas evaluadas.

Es importante destacar que el estudio categorizó a los jugadores como no jugadores, jugadores poco frecuentes y jugadores frecuentes en lugar de utilizar una medida continua basada en el tiempo. Esto permitió a los investigadores identificar un “punto de inflexión” para determinar cuánta cantidad de videojuegos tiene un efecto mensurable en la cognición. Los resultados sugieren que los efectos de los videojuegos en la cognición no solo dependen de si se juega o no, sino también de la frecuencia con la que se juega.

Posibles mecanismos de mejora cognitiva

Se han propuesto varias explicaciones para el impacto positivo de los videojuegos en la cognición:

  • Aumento del volumen de materia gris en el hipocampo: Estudios de neuroimagen funcional han demostrado que los videojuegos se asocian con un aumento del volumen de materia gris en el hipocampo, una región crucial para la memoria y el razonamiento espacial.
  • Mejora del funcionamiento de la corteza prefrontal: Los videojuegos también parecen mejorar el funcionamiento de la corteza prefrontal, la cual está involucrada en procesos cognitivos de orden superior como la toma de decisiones, la atención y el cambio de tareas.
  • Aumento de la liberación de dopamina: Se ha descubierto que jugar videojuegos aumenta la liberación del neurotransmisor dopamina, posiblemente debido a su papel en el procesamiento de recompensas, la motivación y el aprendizaje.
  • Mejora de la atención visual y la velocidad de procesamiento: Los videojuegos, a través de la repetición y la práctica, pueden mejorar la atención visual y la velocidad de procesamiento. Los jugadores de videojuegos de acción, en particular, tienden a mostrar una mejor agudeza visual y tiempos de reacción más rápidos debido a las demandas visuales rápidas y dinámicas de este tipo de juegos.

Limitaciones del estudio

A pesar de los hallazgos interesantes, es crucial tener en cuenta las limitaciones del estudio:

● La muestra del estudio, aunque internacional, no es necesariamente representativa de la población general, ya que la mayoría de los participantes provenían del Reino Unido, Canadá y Estados Unidos, y un alto porcentaje (70%) superaba las recomendaciones de ejercicio de la OMS.

● El estudio se centró en los efectos crónicos del ejercicio regular, no en los efectos agudos de una sesión individual. No se puede descartar que el ejercicio tenga un impacto inmediato en la cognición, como lo sugieren otros estudios.

● No se pudo determinar si los efectos positivos de los videojuegos se debían específicamente a los juegos de acción, ya que la muestra no contaba con suficientes jugadores de este género para realizar un análisis estadístico significativo.

● Aunque se observaron asociaciones significativas, no se puede establecer una relación causal definitiva entre las variables estudiadas. Es posible que otros factores influyan en la relación entre el ejercicio, los videojuegos, la salud mental y la cognición.

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El autor

Edgar Medina es el fundador de Crónicatech. Ha escrito para medios reconocidos como El Tiempo, revista Donjuán, Portafolio, La República, revista Semana y Canal RCN. Ha trabajado en marketing digital con candidatos presidenciales, entidades del sector público como Icetex y la Alcaldía de Bogotá.
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