The Last of Us está logrando superarse capítulo a capítulo. Si los primeros episodios mostraban un ritmo letárgico y falto de acción, en el capítulo 8 la serie nos brinda 50 minutos de acción bestial y auténtico terror. Es, además, el episodio más fiel al juego. Tanto como adaptación como producto televisivo estamos ante una joya.
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Bella Ramsey (Ellie) nos ofrece una acción estremecedora. Varios tuiteros no han dudado en calificar su interpretación como digna de un Emmy o un Globo de Oro. Y no puedo estar más de acuerdo. Ramsey calló a los críticos que no se mostraban convencidos con su interpretación de Ellie.
En este capítulo, titulado “When We Are In Need” nos muestra a Ellie luchando contra el mundo, el hambre y la enfermedad. El capítulo comienza mostrando a David (Scott Shepherd), el líder de una suerte de secta y a sus discípulos.
David es uno de los villanos del juego y cada encuentro entre él y Ellie es tenso e intrigante. Detrás de su fachada de hombre amable y servicial se esconden oscuras intenciones.
Ellie se encuentra con David después de cazar un venado. Ellie le ofrece a David la mitad del animal a cambio de medicina para la infección que padece Joel producto de su herida.
Ellie consigue la penicilina, pero David le deja claro que él sabe que ella y Joel asesinaron a un integrante de su asentamiento. Si bien David la deja ir, promete a su secta que irá en búsqueda de Ellie y Joel para juzgarlos.
Posteriormente, David sigue los rastros de Ellie hasta encontrar la casa donde se está ocultando con Joel. Logran capturar a Ellie tras un corto enfrentamiento -en el cual muere un caballo, tristemente- y empiezan a buscar a Joel.
Joel se transforma en Terminator
En ese punto, vemos la resurrección de Joel. Aunque aún no ha sanado por completo, logra defenderse de los hombres que vienen a ajusticiarlo. Joel no solo logra defenderse sino que se convierte en una máquina asesina y lleva a cabo un interrogatorio sanguinario.
Entre tanto, Ellie ha sido encerrada en una celda. David trata de seducirla para que se una a su congregación pero solo termina logrando que Ellie le fracture un dedo. Durante su encierro, Ellie se percata de que hay restos humanos en el suelo: ¡son caníbales!
Entretanto, Joel ha ido acercándose al asentamiento de los caníbales y descubre una habitación donde hay varios cuerpos humanos colgados como si fueran trozos de carne de vaca u otro animal. Es una escena totalmente aterradora.
Al final del capítulo vemos varias escenas de antología: el enfrentamiento entre David y Ellie es calcado a lo que vemos en el juego. La escena final, donde Ellie termina de aniquilar al sádico pastor, nos muestra la capacidad actoral de Bella Ramsey en todo su esplendor.
El capítulo cierra con Joel y Ellie reencontrándose en un abrazo fraternal que nos confirma que la relación se ha estrechado y Joel ya ve a Ellie como a una hija.
“David y su grupo logran imponerse como los villanos más tétricos de la serie, mientras que Bella Ramsey, entrega una gran actuación como Ellie, al acercar al personaje a uno de los momentos clave de su historia y donde conocerá la cara más oscura de la humanidad”, afirma Axel Amézquita de IGN.
“El episodio 8 de The Last of Us es una montaña rusa de emociones. El escenario está preparado para el final y dado cómo ha sido la serie hasta ahora, es probable que el final rompa los corazones de los espectadores o los deje suplicando por más. O ambos”, afirma el crítico Collier Jennings.
En conclusión
El octavo capítulo de The Last of Us es el mejor de la serie hasta ahora. No solo nos muestra escenas de acción incesante sino que maneja una excelente dosis de suspenso y terror de la mano del villano David. Nos ofrece una actuación espléndida tanto de Scott Shepherd como de Bella Ramsey. Queda claro que en un mundo descompuesto por el apocalipsis, el hambre y la desesperación los únicos enemigos no son los infectados.
